Lo
que está pasando en España, con relación al buceo profesional.
El
objetivo de este blog es la información y la noticia, principalmente
respecto a la tecnología o la formación de un grupo especial de
trabajadores, los buceadores profesionales, que dedican sus vidas a
los trabajos subacuáticos, desde la construcción civil a los
trabajos offshore. La idea es comentar las posibles oportunidades o
historias que puedan de un modo u otro fomentar el crecimiento
técnico y/o la formación profesional. No es nuestra intención
menospreciar el trabajo ajeno o realizar acusaciones que puedan
afectar la imagen o el trabajo realizado por otras entidades.
El
pasado martes 21 ha fallecido un buceador profesional, (uno más), en
una central térmica en Los Barrios (Cádiz). El último año el
número de compañeros muertos ha sido demasiado para un colectivo
tan pequeño como es él del buceo profesional. Esto nos lleva a
plantear preguntas que exigen respuestas urgentes, así como acciones
inmediatas para salvaguardar la salud y la integridad de todos los
buceadores profesionales. Pero,¿cuál es el fallo? ¿dónde están
las equivocaciones?
Normalmente,
en casos como estos, acusamos las empresas en cuestión y los métodos
no profesionales que adoptan durante las operaciones.
Os
presentaré algunos ejemplos que me han sucedido en los últimos dos
meses. Trabajo en una empresa de buceo profesional, que es una más,
con sus errores y aciertos en algunas cuestiones operativas.
Una
de las cuestiones un poco complicada para mi con relación a algunos
buceadores, principalmente los más experimentados, surge cuando les
digo que necesitan utilizar el casco de buceo para limpiar los
costados o el fondo plano con las máquinas hidráulicas. Prefieren
utilizar el equipo SCUBA. Los argumentos son siempre los mismos como:
El casco no es confortable; me duele el cuello; el umbilical es un
incordio; con el SCUBA, trabajo más rápido, etc.
En
estos casos, mi única opción es sustituir el casco por una band
mask y sé que algunos se van al agua, pero no sin protestar. Lo
interesante es que los más jóvenes no protestan tanto. Otro
ejemplo, que observo, es en lo que se refiere a los buceadores de
practicas o recién formados.
Es
normal y habitual, en España, que empresas y escuelas de formación
envíen a jóvenes a realizar las horas de "prácticas" a
las compañías de buceo profesional. En los dos últimos meses he
recibido una gran cantidad de ellos para que acompañen las
operaciones de buceo. Normalmente, cuando recibo a un joven de
práctica, realizo las preguntas de "praxis", cómo y dónde
ha recibido la formación, la cantidad aproximada de horas de buceo,
los equipos utilizados durante el curso, así como la formación
técnica. He trabajado en muchos sectores del buceo profesional y
actualmente he vuelto a realizar mantenimiento y reparaciones de
buques y como podéis imaginar es muy complicado enviar un buceador
aún en proceso de formación bajo un buque de 36 0 40 m de manga con
una eslora de mas de 200m. Por tanto es normal que el candidato
trabaje en cubierta y que después de conocer un poco mejor el perfil
del individuo, sus habilidades y capacidades, le envíe con otro
buceador más experimentado a sacar fotos o a limpiar las rejillas
del "sea chester".
A
medida que el candidato adquiera experiencia se puede aumentar el
grado de dificultad y incluso, como ya ha pasado anteriormente, se
incorpora a la plantilla de la empresa. Durante mis indagaciones
pregunto cuánto tiempo estuvieron en la escuela de buceo y me
contestan algunos que 9 meses, otros dos años en total y en las
escuelas privadas de dos a tres meses. Pero, para mi sorpresa cuando
les pregunto sobre cuantas veces han utilizado un casco de buceo
durante las clases prácticas, las respuestas son una o dos veces.
Hubo un buceador que me a dicho que apenas lo han visto en clase
"teórica", pero que siempre buceaban con SCUBA.
Los
ejemplos que he mencionado son una realidad casi a diario que suceden
en mi empresa y seguramente en muchas otras más.
As
veces hablo con empresarios del sector y algunos son tajantes a la
hora de denunciar como se realizan las licitaciones en la mayoría de
las obras. Gana el menor precio o el mayor enchufe o ambas cosas. Si
la empresa "X" presupuesta un equipo de cinco buceadores
utilizando cascos de buceo, compresores (alta y baja) de grandes
prestaciones, cuadro de gases comunicaciones, umbilicales,etc., y la
empresa "Z" oferta cuatro buceadores utilizando SCUBA y
realizando la recarga de las botellas en Decathlon por un euro, me
parece evidente que la diferencia presupuestaria será enorme. Hacen
años.
Hace
muchos años, trabajé en una empresa en la que los buceadores, al
salir del agua reclamaban que les era muy difícil respirar a cierta
profundidad. Después de inspeccionar el compresor y comprobar el
caudal y la presión máxima del compresor, constaté que la
profundidad máxima a la que se podría utilizar el compresor para
que respirasen dos buceadores era de alrededor de los 10m y ellos
estaban trabajando a quince metros. Cuando hablé con el supervisor y
el dueño de la empresa sobre el tema, les enseñé los cálculos
necesarios para la utilización del compresor adecuado para esa
profundidad de trabajo y para dos buceadores, su respuesta fue:
“Siempre hemos utilizado el compresor y nunca hemos tenido ningún
problema”. Menos mal que el supervisor me había escuchado y cambio
el sistema, de modo que los buceadores pararon de reclamar de la
falta de aire. Menos suerte ha tenido un compañero de Málaga que al
constatar que el compresor no daba el caudal suficiente a 20m de
profundidad, habló con el propietario, le enseñó los mismos
cálculos que comprobaban que el compresor no era adecuado para tal
profundidad, este le respondió que ¿quién era él para enseñarle
sobre cuál es el equipo más o menos adecuado en su empresa de
buceo?. Este compañero inmediatamente se marchó de la empresa.
Con
todo este panorama, cuando buscamos a los culpables por los
accidentes fatales del último año en España, creo que que
deberíamos pensar desde una perspectiva más amplia, global, y
enfocar distintos problemas, sin eximirnos del mea culpa,
nuestra propria culpabilidad en todo este "caos" político,
administrativo, educacional y personal.
Seamos
conscientes de los problemas que nos afectan. El libro El arte de
la guerra habla de dividir el enemigo. La división debilita
aumentando las posibilidades de la victoria. Si nosotros, el
colectivo de buceadores profesionales nos dividimos en facciones,
sindicatos, distintos ideales, nunca llegará a un denominador común
y consecuentemente nunca tendremos las condiciones adecuadas.